El Mediterráneo posee una luz muy bonita y desde luego ofrece a los artistas grandes posibilidades para pintar ya que son muchos los motivos que salen a nuestro paso cuando para pintar algún cuadro. En este caso presento hoy unas acuarelas de dos lugares de Mallorca de los alrededores de Santanyi al sur de la isla. Se trata de dos calas tomadas desde diferentes puntos de vista. El primer cuadro ofrece una visión de esta bonita cala pero observado entre los pinos de este modo ofrece un contraste de luces y sombras en la propia copa de los árboles así como en el agua cristalina y transparente de tonos azulados y turquesas ofreciendo un ambiente de tranquilidad a todo el cuadro. Con pinceladas en diferentes direcciones ofrece esta acuarela una composición entera y bien consistente ofreciendo la luz de Mallorca en las copas de los árboles que son los que en este caso ofrecen todo el aporte lumínico a la acuarela. Realizar este tipo de cuadros en acuarela no deja de tener un componente alto de dificultad debido a que hay que realizar las pinceladas a la primera, es decir pensando primero bien lo que se va a realizar para luego pintarlo ya que en acuarela caben pocos errores.
El siguiente cuadro es de otra vista de otra cala del mismo lugar pero la composición de esta acuarela es totalmente diferente ya que en este caso no hay fuertes contrastes de luces y sombras sino que la luz ilumina la escena por igual resaltando las zonas de las rocas y las transparencias del agua del mar que se mezclan en una suerte de verdes, amarillos, azules de todo tipo creando ese mar tan característico de las Islas Baleares y en este caso de Mallorca. Los colores rojizos y ocres de las rocas destacan en este trabajo que en tonalidades y valores de color es similar al anterior pero no en iluminación de modo que podría decirse que hay partes que son complementarias pero otras no.
Esto es en resumen algunas cosas que he tenido en cuenta a la hora de pintar estos dos lugares tan bonitos utilizando acuarelas.