Cuando observo con detenimiento el cuadro de Velázquez de la vieja friendo huevos creo que estoy siendo testigo de un momento excepcional de la época. Mucho más real que si hicieran un documental sobre Velázquez y el siglo XVII en el que le tocó vivir.
Digo esto porque Velázquez nos muestra una escena diaria como si llevara una cámara de fotos y de repente se detuviera al contemplar esta escena y sacara una instantánea al llamarle la atención.
Muchas veces Velázquez hace de «periodista» de la época retratando escenas de todos los días como lo hizo con otros cuadros suyos.
Lo mejor del cuadro es que cuando lo ves piensas que esta mujer y ese chico con la botella de aceite en la mano tenían que ser así, es decir, otros artistas, a veces, han modificado la situación, la luz, la composición cambiando a la vista del observador y viendo de otra manera lo que tenemos ante nosotros pero en el caso de Velázquez no sucede así.Tanto los cuadros sobre clases nobles y ricas como las más pobres te las muestra tal y como eran y aportando su comentario adicional que se puede ver al ver cómo se miran o nos miran los retratados haciéndonos partícipes de la escena como es en este caso el muchacho con la botella de aceite y la calabaza bajo el brazo que gira la cabeza y nos mira como si hubiésemos llamado su atención al pasar por allí.
hola
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Hola, ¿que tal?
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